José Zorrilla, 1845 Sevilla. Lo redactó en 21 días.
En obras anteriores (El capitán Montoya y Margarita la Tornera), Zorrilla introduce personajes similares.
Influencias y relaciones
1) Sus principales influencias son: el pícaro (Lazarillo), alcahueta (La Celestina) y un personaje romántico que inspira a crear a Don Juan, ya que él de por sí no es propiamente español, sino que somos nosotros quienes lo elevamos a categoría de mito.
2) Existe un convite macabro entre los vivos que están en la iglesia y los muertos del cementerio. Pertenecía al acervo popular y no resulta chocante cuando Tirso de Molina lo introduce en El Burlador de Sevilla.
- El antecedente al personaje de Don Juan, es precisamente el Burlador (de mediados del siglo XVII). Sin embargo, a diferencia de este, el personaje de Don Juan evoluciona a lo largo de la historia presentando dos novedades: se enamora y se arrepiente de sus maldades.
- Estos dos elementos dotan al personaje de humanidad, y desciende de la categoría de mito a persona. También lo dotan de individualismo.
- Se convierte en un canto a la libertad, al amor, a la rebeldía y a la vida, y pasa a ser un personaje por encima de los convencionalismos sociales.
3) Otra de sus influencias es El estudiante de Salamanca, ya que comparten un motivo literario: la visión de la propia muerte. (Asisten a su propio entierro)
Contenido
Los temas principales son:
- El deseo de libertad y rebeldía
- Espíritu romántico
- Intensidad vital (por ejemplo, cuando hacen la apuesta se dedican a “vivir”)
- Amor salvador
Aparecen elementos católicos como el arrepentimiento, la salvación o la conciencia del pecado.
Evolución de Don Juan a lo largo de la obra
A comienzos del drama es un hombre agresivo, pendenciero, mujeriego y al que no le importa el dolor que causa a los demás. Es un transgresor de las normas establecidas. No tiene moral.
Este hombre romántico, desea vivir la vida intensivamente, lo cual choca con las leyes de la sociedad y los convencionalismos. Rechaza el matrimonio y la autoridad paterna con el fin de librarse de las ataduras que conlleva.
El fuego del infierno se sustituye por el fuego del amor, que es purificador y que llevará a Don Juan a la perfección y a la eternidad. Aparecen tres elementos característicos:
1. La calavera y las cenizas: símbolos de la muerte y el polvo en que nos convertimos.
2. Reloj de arena: representa el paso del tiempo.
3. Fuego purificador: camino para la salvación eterna.
Resumen
La obra narra las peripecias de don Juan Tenorio, un joven caballero entregado a una vida desenfrenada de apuestas, amoríos y duelos. El comienzo de la trama es, de hecho, una apuesta entre él y Don Luis Mejía por ver quién en un año hace más maldad con más fortuna. Esto a su vez, desencadena otra apuesto a ser posible más descabellada que consiste en que don Juan consiga seducir a una joven novicia, doña Inés, y a la prometida del otro joven. Sin hacer caso a su padre ni a las amenazas del padre de Doña Inés, Don Juan, con gran maestría, va consiguiendo todo lo que se propone. Pero al mismo tiempo, su alma se va deteriorando. Al final de la obra debe de enfrentarse literalmente a sus fantasmas y solo el amor que por él siente la joven Inés, es capaz de salvarle de perecer eternamente en el infierno.
En obras anteriores (El capitán Montoya y Margarita la Tornera), Zorrilla introduce personajes similares.
Influencias y relaciones
1) Sus principales influencias son: el pícaro (Lazarillo), alcahueta (La Celestina) y un personaje romántico que inspira a crear a Don Juan, ya que él de por sí no es propiamente español, sino que somos nosotros quienes lo elevamos a categoría de mito.
2) Existe un convite macabro entre los vivos que están en la iglesia y los muertos del cementerio. Pertenecía al acervo popular y no resulta chocante cuando Tirso de Molina lo introduce en El Burlador de Sevilla.
- El antecedente al personaje de Don Juan, es precisamente el Burlador (de mediados del siglo XVII). Sin embargo, a diferencia de este, el personaje de Don Juan evoluciona a lo largo de la historia presentando dos novedades: se enamora y se arrepiente de sus maldades.
- Estos dos elementos dotan al personaje de humanidad, y desciende de la categoría de mito a persona. También lo dotan de individualismo.
- Se convierte en un canto a la libertad, al amor, a la rebeldía y a la vida, y pasa a ser un personaje por encima de los convencionalismos sociales.
3) Otra de sus influencias es El estudiante de Salamanca, ya que comparten un motivo literario: la visión de la propia muerte. (Asisten a su propio entierro)
Contenido
Los temas principales son:
- El deseo de libertad y rebeldía
- Espíritu romántico
- Intensidad vital (por ejemplo, cuando hacen la apuesta se dedican a “vivir”)
- Amor salvador
Aparecen elementos católicos como el arrepentimiento, la salvación o la conciencia del pecado.
- El romanticismo y el cristianismo aparecen de la mano. En la primera parte, con la aparición del carnaval se reivindica el deseo de libertad y rebeldía del romanticismo; mientras que la segunda parte se corresponde con la cuaresma, ya que hay una reflexión moral que prepara el alma para la muerte. Presenta mucho léxico religioso.
Evolución de Don Juan a lo largo de la obra
A comienzos del drama es un hombre agresivo, pendenciero, mujeriego y al que no le importa el dolor que causa a los demás. Es un transgresor de las normas establecidas. No tiene moral.
Este hombre romántico, desea vivir la vida intensivamente, lo cual choca con las leyes de la sociedad y los convencionalismos. Rechaza el matrimonio y la autoridad paterna con el fin de librarse de las ataduras que conlleva.
El fuego del infierno se sustituye por el fuego del amor, que es purificador y que llevará a Don Juan a la perfección y a la eternidad. Aparecen tres elementos característicos:
1. La calavera y las cenizas: símbolos de la muerte y el polvo en que nos convertimos.
2. Reloj de arena: representa el paso del tiempo.
3. Fuego purificador: camino para la salvación eterna.
Resumen
La obra narra las peripecias de don Juan Tenorio, un joven caballero entregado a una vida desenfrenada de apuestas, amoríos y duelos. El comienzo de la trama es, de hecho, una apuesta entre él y Don Luis Mejía por ver quién en un año hace más maldad con más fortuna. Esto a su vez, desencadena otra apuesto a ser posible más descabellada que consiste en que don Juan consiga seducir a una joven novicia, doña Inés, y a la prometida del otro joven. Sin hacer caso a su padre ni a las amenazas del padre de Doña Inés, Don Juan, con gran maestría, va consiguiendo todo lo que se propone. Pero al mismo tiempo, su alma se va deteriorando. Al final de la obra debe de enfrentarse literalmente a sus fantasmas y solo el amor que por él siente la joven Inés, es capaz de salvarle de perecer eternamente en el infierno.